Contained horizons

Ugo Rondinone
a sky . a sea . distant mountains . horses . spring .
12 April – 22 May 2021
Sadie Coles, London, UK

The last art exhibition I saw that resonated with me was Ugo Rondinone’s at Sadie Coles this spring. I know it’s been been more than two months since I saw this show, but I hope you find his artworks as visually and conceptually exciting as I did.

Ugo Rondinone (born 1964) is a Swiss-born mixed-media artist based in New York. He studied at Hochschule für Angewandte Kunst, Vienna (1986-90), and has exhibited widely internationally. He’s particularly known for his temporary, large-scale land art sculptures such as Seven Magic Mountains (2016–2021), with its seven fluorescently-painted totems of large, car-size stones stacked 32 feet (9.8 m) high.

For this art exhibition I’m covering here, he showed a new version of Seven Magic Mountains at Davies Street (one of the venues at Sadie Coles), but in two dimensions. Each shaped canvas representing a painted rock stacked on top of each other and arranged vertically as you can see below.

I liked the reinvention of the totem with these paintings, but the artworks that I mostly enjoyed were the ones displayed at Kingly Street (Sadie Coles HQ venue), where Rondinone presented fifteen horses cast from blue glass. You could appreciate how they had been bisected horizontally to suggest a seascape or landscape into the boundaries of a body in order to imply a microcosmic world, while reversing the traditional formula of a body in a landscape. By multiplying the concept across fifteen foal-sized sculptures, he also created a landscape of repeated forms, to somehow close the circle.

The artist embodies ideas of space, time and nature with the horse sculptures that have recurred throughout his work over the time. Each object suggests a compound of the four elements – water, air, earth (connoted by the body of the horse), and fire, crystallised in the substance of the fired glass.

And finally, at the back of the gallery in a smaller room we could see the conjunction of see and sky in a big canvas, in which the sun is depicted beyond a horizontal line. As an echo of previous works he combined horizontal lines and suns of concentric circles. Rondinone’s framed it as a mental space that I dared to enter for the sake of the pictures below. I do hope that you enjoy the artworks and my interaction with them!


Horizontes contenidos
Ugo Rondinone
un cielo. un mar . montañas distantes. caballos . primavera .
12 de abril – 22 de mayo de 2021
Sadie Coles, Londres, Reino Unido

La última exposición de arte que vi que conectó conmigo fue la de Ugo Rondinone en Sadie Coles esta primavera. Sé que han pasado más de dos meses desde que la vi, pero espero que encuentres sus obras de arte tan visual y conceptualmente interesantes como yo.

Ugo Rondinone (nacido en 1964) es un artista de técnica mixta nacido en Suiza que vive en Nueva York. Estudió en la Hochschule für Angewandte Kunst de Viena (1986-90), y ha expuesto ampliamente a escala internacional. Es particularmente conocido por sus esculturas de ‘land art’ temporales y a gran escala como ‘Seven Magic Mountains’ (2016-2021), formada con siete tótems de piedras grandes del tamaño de un automóvil pintadas con colores fluor y apiladas a 32 pies (9,8 m) de altura.

Para la exposición de arte que cubro aquí, mostró una nueva versión de ‘Seven Magic Mountains’ en Davies Street (una de las galerías de Sadie Coles), pero en dos dimensiones. Cada lienzo de puntas redondas representa una roca pintada y apilada encima de la otra; todas dispuestas verticalmente como puedes ver a continuación.

Me gustó la reinvención del tótem con estas pinturas, pero las obras de arte que más me gustaron en esta muestra fueron las que se exhibieron en Kingly Street (galería principal de Sadie Coles HQ), donde Rondinone presentó quince caballos moldeados en vidrio azul. Cada escultura era un poco más pequeña que el tamaño real de un caballo y estaba formada por dos tonos distintos de azul transparente. Se podía apreciar cómo se habían dividido horizontalmente para sugerir un paisaje marino en los límites de un cuerpo con el fin de implicar un mundo microcósmico, mientras se invierte la fórmula tradicional de un cuerpo en un paisaje. Al multiplicar el concepto en quince esculturas del tamaño de un potrillo, también crea un paisaje de formas repetidas, para cerrar de alguna manera el círculo.

El artista encarna las ideas del espacio, el tiempo y la naturaleza con las esculturas de caballos que se han repetido a lo largo de su obra durante décadas. Cada objeto sugiere un compuesto de los cuatro elementos: agua, aire, tierra (connotada por el cuerpo del caballo) y fuego, cristalizados en la sustancia del vidrio cocido.

Y finalmente, al fondo de la galería en una sala más pequeña pudimos ver la conjunción de mar y cielo en un gran lienzo, en el que se representa al sol más allá de una línea horizontal. Como eco de trabajos anteriores combinó líneas horizontales y soles de círculos concéntricos. Rondinone lo enmarcó como un espacio mental en el que me atreví a entrar para tomar las imágenes que te muestro a continuación. ¡Espero que disfrutes de las obras de arte y de mi interacción con las mismas!

Photos taken at Davies Street (Sadie Coles) below.

Photos taken at Kingly Street (Sadie Coles) below.

The sacredness and vulnerability of all living forms

Current art exhibition: Paloma Varga Weisz
Wild Bunch
Sadie Coles HQ, London, UK
9 June – 24 August 2018

It was a real pleasure to see the work of Paloma Varga Weisz recently at the Sadie Coles gallery in London. I enjoy discovering artists with such a high level of craftsmanship and precision on their work, who manage to inspire the audience so much by bringing them into their private micro-universes.

As we went into the gallery space, the first thing that came into view was a puppet made of limewood hanging from the ceiling. A life-sized naked body that hangs helplessly on ropes in the air. He has an expression of abandonment and vulnerability.

The central piece described above is surrounded by smaller figures displayed in a rather traditional manner on top of small plinths attached to the wall. This allows you to appreciate the works at closer distance and see how textured and tactile they are. It’s even possible to smell the wood, as if they had been recently cast by the artist. The space invite you to silence and reflection.

The experience resembles that of entering a medieval church where all the sacred figures are displayed on little plinths for pilgrims to worship; only that in this case all figures are pagan. In a close inspection we can appreciate some of them are like magical anthropomorphic figures, odd hybrid forms usually loaded with personal and collective motifs. We seem to venerate here the sacredness in all living forms.

Varga Weisz is a sculptor and draughtswoman who was trained in traditional techniques of woodcarving, modelling and casting in Bavaria before attending art school in Düsseldorf in the 1990s. She lives and works in Düsseldorf, Germany.

For this art exhibition at Sadie Coles, we only present one photo with The art berries merging with the artworks. The art blackberry further enhances the air of vulnerability and abandonment of the central figure by joining it on the floor like if we were contemplating a group of artworks, well composed.

Interested in craftsmanship? Read the art review and see the photos I did a few months ago on the latest art show of Martin Puryear at Parasol Unit, London.


La sacralidad y vulnerabilidad de todas las formas de vida
Paloma Varga Weisz
Wild Bunch
Sadie Coles HQ, Londres, Reino Unido
9 de junio – 24 de agosto de 2018

Fue un verdadero placer ver recientemente el trabajo de Paloma Varga Weisz en la galería Sadie Coles en Londres. Me encanta descubrir artistas con un alto nivel de artesanía y precisión en su trabajo, que logran llevar al público a su micro-universo e inspirar a su audiencia.

Según entramos en el espacio de la galería, lo primero que se ve es una marioneta hecha de tilo colgando del techo. Un cuerpo desnudo de tamaño natural que cuelga impotente de cuerdas en el aire con expresión de abandono y vulnerabilidad.

La pieza central descrita arriba está rodeada por figuras más pequeñas que se muestran de manera bastante tradicional sobre pequeños pedestals pegados a la pared. Esto te permite apreciar los trabajos a una distancia más cercana y apreciar su textura y tactilidad. Incluso es posible oler la madera, como si hubieran sido esculpidos recientemente por el artista. El espacio te invita al silencio y la reflexión.

La experiencia se asemeja a la de entrar en una iglesia medieval donde todas las figuras sagradas se muestran en pequeños pedestales para ser adoradas por sus peregrinos; solo que en este caso todas las figuras son paganas. En una inspección minuciosa podemos apreciar que algunos de ellos son como figuras antropomórficas mágicas, extrañas formas híbridas generalmente cargadas de motivos personales y colectivos. Parece que veneramos aquí lo sagrado en todas las formas de vida.

Varga Weisz es una escultora y dibujante que se entrenó en técnicas tradicionales de tallado en madera, modelado y fundición en Baviera antes de asistir a la escuela de arte en Düsseldorf en la década de 1990. Vive y trabaja en Düsseldorf, Alemania.

Para esta exposición de arte en Sadie Coles, sólo presentamos una foto de The art berries fusionándonos con las obras de arte. The art blackberry realza aún más el aire de vulnerabilidad y abandono de la figura central uniéndose en el suelo. Parece que estuviéramos contemplando un grupo de obras de arte, bien compuesto.

Interesado en la artesanía? Lee la reseña de arte y mira las fotos que hice hace unos meses en la última muestra de arte de Martin Puryear en Parasol Unit, Londres.

Paloma Varga Weisz-The art blackberry

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